LA LEYENDA DE MANI

Una de las muchas leyendas indígenas brasileñas sobre el origen de la mandioca fue relatada en 1876 por Couto de Magalhães, un escritor y folclorista brasileño.

La historia indígena de la tribu Tupi cuenta la siguiente fábula:

"En tiempos pasados, hija de un importante cacique indígena, que vivía en las inmediaciones del lugar donde ahora se ubica la ciudad de Santarém, en Pará, Brasil.

Deshonrado, el cacique indígena quiso saber quiénes eran los responsables para castigar al autor de la ofensa y su familia de él había sufrido, pues su hija de ella había quedado embarazada sin su consentimiento de ella y de alguien que no era guerrero.

He empleado amenazas para todos en la tribu y, en última instancia, castigos severos para su hija por parte de él. Incluso ante el castigo, su hija de ella se mantuvo firme, diciendo que nunca había tenido una relación con ningún hombre de la tribu y por lo tanto era imposible quedar embarazada.

El cacique había decidido matarla cuando, la noche antes del veredicto, el Dios Tupã se le apareció en sueños y le dijo que no matara a su hija de ella, porque en realidad era inocente. Permaneció pura y le contó la verdad a su padre (Pag 1/2).