Bhars nació como resultado del rompecabezas de mi vida.

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No era algo único y específico. Sino la suma de diversas experiencias y percepciones acumuladas a lo largo de toda una historia.

La primera percepción llegó en 2013, un día en la cocina de Carla en Higienópolis/Brasil. Estábamos cocinando, bebiendo vino y yo estaba borracho. Carla estaba preparando una salsa boloñesa para la pasta cuya receta había aprendido de una chef americana en la televisión.

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La salsa resultó fantástica y tuve un profundo sentimiento de "certeza" de que si envasaba esa salsa y la vendía, la salsa sería considerada disparmente la mejor del mercado. Y yo dije, borracho: “Deberíamos envasar esa salsa y venderla! Me pregunto cuánto pagaría la gente por eso.” Y me reí... Esa idea quedó latente en mi subconsciente.

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Irónicamente, Carla nunca repitió la receta. Mirando hacia atrás, tal vez la receta vino sólo para eso, para darme ese "comienzo" en el movimiento de las piezas del rompecabezas que fue la creación de Bhars.

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Al cabo de un tiempo, todavía en 2013, estábamos prestando un servicio de representación comercial para la empresa del marido portugués de una amiga de Carla, Víctor. Era un "bico", como llamamos al trabajo temporal en Brasil. Producía dulces portugueses y entre los diversos dulces estaba el Pastel de Nata (modestia aparte, era un producto excepcional). La empresa tenía su sede en Recife/Pernambuco - Brasil.

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Mi función era coordinar la entrada de la sucursal de la empresa en São Paulo y estructurarla para operar en el mercado paulista. Básicamente hice un poco de todo: estructuración de la parte fiscal y tributaria de la empresa paulista, administrativa, financiera, diseño de la caja del producto, diseño e incluso entregué los Pastéis de Nata al cliente, conduciendo un viejo Fiat Fiorino con hielo seco hasta el techo, que iba a comprar a las 5 de la mañana en la casa de la mierda porque el producto estaba ultracongelado y tenía que ser entregado dentro de ciertas normas de temperatura en Walmart, su principal cliente en ese momento.

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Un buen día nos llamaron a la sede de Walmart en Barueri para una reunión. Víctor quería presentar al comprador los otros productos que producía en la fábrica. En medio de la reunión, Víctor además de ofrecer los dulces portugueses también acabó ofreciendo "brigadeiro" que él mismo hizo.

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Víctor cogió la carpeta con la foto del brigadeiro, cogió un tupper con los "brigadeiros" y cuando lo puso en la mesa, el comprador de Walmart le dijo: "Sabe cuántas empresas tenemos en cartera que venden "Brigadeiro"? Más de 200. No tiene nada diferente que ofrecerme?"

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Cuando articuló la frase se produjo la epifanía de Bhars: Por qué en lugar de vender productos de otros, no creo una empresa que venda productos diferentes y sorprendentes creados por nosotros?

Después de pensar esto me quedé mudo, distante e introvertido durante el resto de la reunión y del día mientras en mi interior ocurría el apocalipsis! Un caleidoscopio infinito de ideas, sentimientos, experiencias vitales, olores, colores y texturas se unieron en una idea, como una vidriera a través de la cual la luz pasa y revela una imagen oculta hace mucho tiempo.

Einstein, Pitágoras, Lavoisier y tantos otros creadores desconocidos para el mundo debieron tener la misma sensación que yo, la misma revolución, la misma certeza de que su vida a partir de ese momento ya no sería la misma. En este momento los reconozco.
A partir de esta génesis empecé a estudiar el universo de la alimentación en cualquier momento que pudiera, ¡cada día, cada mes, cada año! Sabía lo que tenía que hacer, sabía dónde buscar el resto de las piezas.

La idea de la internacionalización surgió inmediatamente. Fue una idea intrínseca, porque entendí que debía utilizar la misma estrategia que las empresas americanas y europeas de la posguerra de los años 50 y con el entendimiento de que la empresa no podía ser "una empresa brasileña más", sino que debía ser una empresa internacional, una multinacional.

Tomé cierta distancia y miré el formato de la vidriera, todas las piezas, el conjunto. Vi el tamaño del desafío hercúleo. Sabía que necesitaba ayuda, que no podía construir todo este universo yo solo y pensé: "El árbol es demasiado grande y necesito que otros jardineros me ayuden a cuidarlo porque dará muchos frutos".

Y luego hablé con Carla sobre la idea, lo que quería hacer, cómo, cuándo y por qué. Le mostré el primer "gráfico/planificación" de la construcción de la empresa. Los pasos a seguir. Los puntos importantes. Le dije que debíamos ser socios en esta empresa porque sabía que ella me ayudaría.

3 años más tarde, todas las piezas del mosaico estaban en su lugar y Bhars fue creado oficialmente, en la fecha del 30 de abril de 2015. Ahora era "manos a la obra"! By OFM